La cocina comedor ha dejado de ser un espacio destinado exclusivamente a la preparación de alimentos. En la actualidad, se ha establecido como una de las estancias más versátiles en cualquier hogar. Si recientemente te has planteado transformar tu cocina para convertirla en un lugar mucho más polivalente y acogedor, has llegado al sitio adecuado. Hoy vamos a explorar distintas alternativas para diseñar un área que permita combinar estética, comodidad y eficiencia, sin renunciar a las últimas tendencias.
Ideas para cocinas comedor
Las ideas para diseñar una cocina comedor son abundantes. En cualquier caso, puede que lo más relevante sea considerar la conexión que se debe generar a nivel de funcionalidad, pero sin prescindir de la esencia de cada espacio. Si las dimensiones lo permiten, una gran opción podría ser una cocina abierta con isla, que cumpla con la función de actuar como barrera visual sutil sin romper con la armonía.
Las cocinas abiertas proporcionan una mayor amplitud, sumado al aliciente de que la persona que esté cocinando disponga de la facilidad para interactuar directamente con el resto de personas del hogar. En este contexto, incorporar otros muebles multifuncionales, como mesas extensibles o barras de desayuno, en función de las preferencias personales, también es una excelente elección para aprovechar todo el espacio.
Estilos para cocinas comedor
Existen diversos estilos para cocinas comedor. Es muy probable que ya haya una opción que se adapte de un modo inmejorable a tu personalidad. Destacan algunos como el estilo nórdico, marcado por sus líneas limpias, sus tonos claros y el empleo de materiales de origen natural, como la madera. También despunta el estilo industrial, que ha adquirido mucha popularidad en los últimos tiempos. Es una variante que hace uso de elementos como acabados de hierro, madera reciclada y otros elementos metálicos, con la finalidad de aportar ese toque moderno. Si tu decisión depende de algo más cálido, de un estilo rústico o mediterráneo, la utilización de materiales como la cerámica o la terracota puede ser tu mejor alternativa.
Ideas de color
El color es imprescindible para la constitución de un espacio acogedor. En cocinas comedor pequeñas, los colores claros y suaves como el blanco, el gris o el beige son estupendos para realzar la luminosidad y la amplitud visual. Si te decantas por algo un poco más llamativo, lo ideal es hacer uso de tonos pastel o colores neutros, combinados con detalles de madera o metal.
Los contrastes son una tendencia que está sobresaliendo en los últimos tiempos, por lo que otra posibilidad pasa por utilizar un acento de color más profundo en el caso de la pared, para complementarlo con una isla en tonos oscuros. Esta versión podría dotar al espacio de dinamismo sin perder la armonía.
Distribuciones inteligentes
La distribución inteligente del espacio es fundamental, especialmente en las cocinas pequeñas. Lo más apropiado, sobre todo en estos casos, sería minimizar la distancia entre las zonas de trabajo y que cada elemento esté a un alcance accesible.
El empleo de muebles modulares o con almacenaje oculto permite mantener la estética sin sacrificar la funcionalidad que se busca. Las cocinas que propician la formación de una distribución abierta son una opción de lujo cuando el espacio lo permite.
Elección de la iluminación
Elegir la iluminación adecuada puede transformar completamente la apariencia de cualquier espacio, algo que se acentúa en la situación de una cocina comedor. La luz general debe ser fuerte y uniforme, aunque es relevante incorporar luz focalizada en las zonas de trabajo.
De la misma manera, las lámparas colgantes sobre la mesa de comedor o la barra de desayuno potencian el estilo y funcionalidad de la cocina. No obstante, también se debe valorar la luz natural. Es importante aprovechar las ventanas para beneficiarse todo lo posible de la luminosidad y frescura.
Elección de muebles
La elección de los muebles en una cocina comedor es determinante. Sin embargo, más allá de cumplir con una misión estética, es interesante considerar la funcionalidad. Es primordial optar por muebles con amplia capacidad de almacenaje, como armarios sin tiradores o estanterías abiertas. Las mesas extensibles o las islas con almacenamiento adicional incorporado promueven una mejor jerarquía del espacio. Lo más recomendable es seleccionar materiales resistentes y fáciles de limpiar, como el acero inoxidable, la madera de tono natural o los acabados en cerámica
Toques finales
Los elementos decorativos como las plantas, los textiles o los pequeños accesorios pueden marcar la diferencia, agregando personalidad y calidez al ambiente. Los utensilios de cocina expuestos también son una alternativa muy conveniente a la hora de añadir un toque único y especial a este espacio.
Elementos familiares
En la cocina no puede faltar el toque de personalidad propia que refleje la esencia del hogar. En este caso, también es estimable colgar fotografías familiares en la pared o contar con una mesa en la que se puedan compartir momentos, más allá de comer. Las sillas o bancos personalizados pueden agregar consistencia a esa idea.
Ideas para recibir invitados
Si eres de esas personas a las que les gusta recibir a sus invitados al entrar en casa, la cocina comedor es el lugar perfecto para disfrutar de una comida en buena compañía. Una mesa de grandes dimensiones es magnífica para compartir, aunque también puedes optar por una barra de cocina de estilo informal.
La presencia de sillas cómodas es una opción excepcional para conversar y compartir instantes durante el proceso de preparación de la comida. La clave está en que los invitados también se sientan como en casa, en un ambiente cercano, relajado y funcional.
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